lunes, 28 de abril de 2014

Mi infancia perdida

Me despierto muy feliz porque al fin hoy es el día en el que con mi hermana iremos al pueblo donde vivíamos cuando éramos chiquitas. Hace diez años no vamos, nos mudamos cuando teníamos doce años y ahora tengo veintidós.
  Ya estoy cambiada y estoy esperando que clara me pase a buscar. Llevo mucho tiempo esperando este día, ya que quiero ver mi casa y todo el pueblo.
 Clara maneja rápido, pero no lo bastante para mi, me pregunto cómo estará mí habitación cómo estará la plaza en la que jugaba todo el día y cómo estará todo.
 Llegamos, bajamos del auto, pero tenemos que caminar un poco para llegar a casa.
-¡Clara!¡Ana!- escucho a alguien gritar nuestros nombres, me doy vuelta, es mi vecina.
-¿No saben lo que pasó?- nos dice
-Vengan.
 Nos lleva hasta la cuadra de mi casa. Está todo el pueblo incendiado, hay bomberos por todas partes, todas la casa quemadas, mi casa destruida.
 Me pongo a llorar, perdí todo; mi casa, toda mi infancia. Todo estaba acá en este pueblo.
-¿Que pasó?- pregunto a mi vecina
- Una señora dijo que tenía un presentimiento de que algo malo le iba a pasar al pueblo y el pueblo tan asustado construyó una realidad que no existía- responde muy dolorida.
-¿Pero por que lo hicieron?- pregunta Clara.
-Tenían tanto miedo de que algo malo pasara que se fueron y quemaron sus casas. No era su intención quemar las  pero al ver tantas casa quemadas, el fuego se expandió e incendió todo el pueblo.
 No lo puedo creer todavía. En la casa no había nadie, pues ya no esta habitada, pero he perdido todo. Estoy tan triste, desearía no haber venido para no tener que ver esto.
 Ya han pasado varios días del incendio, sigo muy mal porque no pude ver mi casa. Era lo único que quería recordar; mi infancia. Aunque lo bueno es que los bomberos pudieron encontrar algunas cosas mías, es lo que me hizo sentir muy bien;saber que algo de mi infancia todavía conservo.