miércoles, 4 de julio de 2018

Ensayo comparativo
En este ensayo se analizara la posibilidad de cambiar el destino a través de la ficción, en  los textos “La noche boca arriba” de Julio Cortázar  y “El Sur” de Jorge Luis Borges, teniendo en cuenta los mundos de cada protagonista, las diferentes focalizaciones, y el pasaje de un mundo a otro.
“La noche boca arriba” trata de un hombre que sale de su casa a la mañana y tienen un accidente en moto. Él es llevado al hospital donde lo atienden y donde empieza a tener una especie de sueño en el cual él es un monteca que va a ser sacrificado. Cortázar utiliza el recurso narrativo del desdoblamiento, ya que el protagonista se representa en dos mundos, en dos líneas narrativas diferentes, que ponen al lector en una profunda duda de saber cuál es el mundo real. El pasaje  del mundo actual donde él vive, al mundo antiguo de monteca se genera a través de momentos de mucha fiebre y desmayos, es que nos hace pensar que el delira por el sueño y tiene pesadillas sobre otra realidad.
El relato tiene una focalización interna: el narrador es una tercera persona que asume el punto de vista del protagonista. Durante el relato constantemente se pasa de un mundo a otro. La ambigüedad de no saber cuál es el verdadero sueño se genera a través de imágenes sensoriales, metáforas y comparaciones, que describen el supuesto sueño como más real que la supuesta realidad. El uso de imágenes sensoriales hace ver al sueño más real ya que muestra como el protagonista siente diferentes cosas: “Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaba las marismas, los tembladales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía leyendo de los aztecas…”Se puede ver la utilización de diferentes marcas gráficas a lo largo del relato para hablar de un mundo y otro.  Al principio se deja un doble espacio entre párrafo y párrafo, luego solo en párrafos sin ningún espacio de por medio. Posteriormente los dos mundos se dividen con un punto, y para el final ese cambio se produce en una misma oración. A lo largo de todo el relato, se insinúa un mundo en el que a través de comparaciones se va mezclando el sueño con la realidad: "El sonido no se repitió. Había sido como una rama quebrada. Tal vez un animal que escapaba como el del olor a guerra". También las utiliza para sus sentimientos: "La ceja le dolía a penas, como un recuerdo".
 El pasaje de la “realidad” al “sueño” al final se da a través del cambio del punto de vista. Al protagonista, los aztecas lo llevan para sacrificar y él mismo dice que esa era la realidad y no el sueño. También se puede entender con una metáfora “Un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con  luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas”. Se refiere a los semáforos y a la moto, y eso nos hace confirma que el sueño era el de la ciudad y el en realidad es un monteca.
 Por otro lado, “El Sur” trata de Juan Dahlmann, de descendencia alemana y gaucha, que tiene un accidente y termina lastimándose la cabeza, lo cual, lo deja muy enfermo. Luego, al poco tiempo es dado de alta, y comienza el relato de su otra muerte, donde muere en una pelea con unos hombres de campo. El desdoblamiento del personaje se da a partir de un anacronismo, ya que el protagonista describe un contexto que no tiene correlación con el año en el que dice vivir: 1939, ya que habla de un Buenos Aires de 1870. Se puede interpretar el pasaje de un mundo a otro por que habla de "ser dos hombres al mismo tiempo": "...y era como si a un tiempo fuera dos hombres..."
Este texto está escrito en tercera persona gramatical, al igual que "La noche boca arriba". Ademas está escrito en clave autográfica porque muestra acontecimientos que le ocurrieron al autor de una focalización cero. Además de poner en clave a sus dos abuelos, al argentino y al alemán."Un estuche con el daguerrotipo de un hombre inexpresivo y barbado, una vieja espada, la dicha y el coraje de ciertas músicas, el hábito de estrofas del Martín Fierro, los años, el desgano y la soledad, fomentaron ese criollismo algo voluntario, pero nunca ostentoso". El "Martín Fierro" representaría a su abuelo porteño y "Las mil y una noches" a su abuelo germano. Requiere de un lector activo, que conozca la vida del autor para poder comprender en profundidad el relato, ya que utiliza declaraciones de su vida y metáforas profundas.
Uno de los recursos de Borges para cambiar de un mundo a otro, es el uso de tiempos verbales y adverbios. Este recurso se observa en el final cuando se narra en pretérito pluscuamperfecto del Subjuntivo utilizado para indicar imposibilidad:Si hubiera podido […].” 
.En conclusión, en "La noche boca arriba" se deja abierto el final para ser interpretado por cada lector y decidir cual es esa realidad de la que habla. Mientras que en "el sur" se relaciona con Martin fierro y con las mil y una noches, que también se ve en la estructura de "el sur". El pasaje de un mundo a otro se ve en la descripción de Buenos Aires,mientras que en "la noche boca arriba", se lo cuenta como un sueño, y eso es aclarado.