miércoles, 17 de agosto de 2016

Cuento

Nunca me amó
  Él me ama solo a mí, él me elige solo a mí. La gente me dice que no es bueno desconfiar siempre de tu esposo, pero yo no desconfío de él, solo me gusta recordar que me ama. Manuel se encuentra de viaje por trabajo hace más de seis meses, me escribió solo una vez porque dice que tiene mucho trabajo. Él es un escritor admirado por millones de personas, conocido por su generosidad y amor hacia mí. Todas sus obras están hechas para mí, al menos eso es lo que dice él.
   Ayer me empecé a preocupar. A escondidas, leí el comienzo de una nueva novela que está haciendo, titulada "El plan perfecto", decía así “Tantos años de sufrimiento, por fin va llegar el día en que me deshaga de eso que tanto mal me causa". Yo soy una buena esposa, no tiene sentido que sea para mí. Varias veces me dijo que quería vivir en casas separadas hasta incluso él quería el divorcio, pero después siempre lo solucionábamos. ¿Y si en este tiempo él se dio cuenta de que es más feliz sin mí? ¿Y si soy yo eso a lo que se va a “deshacer”? ¿A qué se refiere con deshacer? ¿Me pedirá el divorcio, se mudará, me matará? No, él me ama, él me ama.
   Fui a la peluquería, aunque no tenía que hacerme nada, porque necesitaba relajarme. Estos días estuve muy estresada, creo que se debe todo a este tiempo sin Manuel.
  Mientras estaba leyendo una revista escuché él nombre de mi esposo en una conversación que tenían dos señoras. Sigilosamente moví mi silla  en dirección a la mesa para escuchar mejor.
   -Leí en el diario que el nuevo libro de Manuel López va contar acerca de un plan para matar a alguien. Parece que esta vez no va a escribir sobre su esposa, qué raro. – dijo una de las señoras. ¿Por qué está tan segura de que no es para mí? No sabe nada de nuestras vidas, pero no, él me ama. Las señoras se fueron,  así que empecé a ver la tele. Estaban pasando un noticiero al que nunca veo porque odio, pero esta  vez  lo vi porque me llamo  mucho la atención el título de la noticia: “Hombre mata a su esposa por infidelidad”, decía que un hombre asesino a su esposa ahogándola en la bañadera. Este caso me hizo empezar a reflexionar en mi relación con Manuel. Yo sé que él nunca me haría daño, yo lo sé.
    Me fui de la peluquería. Mientras iba caminando a mi casa vi una bañera en el medio de la calle. Me asusté y empecé a caminar rápido. Al parecer era de unos vecinos que la habían tirado porque no la querían más. Últimamente me están pasando cosas muy extrañas, y me estoy asustando.
    Al llegar a mi casa noté que tenía una carta, era de Manuel. No estaba contenta de recibirla, estaba asustada. Decía así:
   Querida Amanda:
Te escribo para informarte que el viernes venís a visitarme. Espero que no tengas otros planes mejores que ver a tu esposo, al que no ves hace más de seis meses. A las diez sale el avión. Te espero con muchas ansias y que tengas buen viaje.
Manuel.

   ¿Por qué me invitaría a verlo sin avisarme después de seis meses sin hablar? Esto es muy sospechoso. Lo estuve negando todo el día, porque es mi esposo, pero creo que algo malo me va a pasar, siento que me quiere matar. Sí, mi esposo me quiere matar, en el día de hoy ya recibí suficientes señales para comprobarlo. Ya no confío en él. Estoy muy asustada. ¿Me tengo que esconder, escapar? No sé cómo reaccionar a esta situación.
    Decidí ir a la peluquería devuelta y me encontré con esas dos señoras de aquel día. Les conté sobre el miedo que tenía a que me matara. Ellas me dijeron que estaba loca, que él es un buen hombre. Les conté a mis vecinos también pero nadie me creyó. Porque él es el escritor buena persona, incapaz de matar a alguien. Todos me trataron de loca.  Decidí que iba a viajar igual, aunque esté asustada, porque creo que necesito verlo.
   Al llegar a Italia Manuel me fue a buscar al aeropuerto, nos abrazamos con desgano. Claramente algo había cambiado entre nosotros.
   -Te he echado de menos, Amanda. Desgraciadamente ahora me tengo que ir a trabajar pero a la noche quiero mostrarte nuestra nueva casa. Tiene una bañera espléndida, te encantará. Te veré a las ocho en punto.- me dijo con un tono entusiasmado. Nombró una bañera. ¿Por qué lo haría? Hay millones de cosas para nombrar, ni siquiera me llaman la atención las bañeras. Esto es malo, muy malo. Me va ahogar, igual que el hombre que salió en las noticias hizo con su esposa. Estoy muy asustada. Tengo que hacer algo y rápido.

   Después de un largo día al fin son las siete, una hora antes de lo acordado, y ya estoy en la casa pero no hay nadie. Decidí que voy matarlo, cuando abra la puerta voy a clavarle un cuchillo. No puedo correr el riesgo de que me ahogue en una bañera. Es muy tiste saber que iba hacer eso. Estoy haciendo lo correcto, es un hombre muy peligroso al que no se puede confiar, y no puede estar suelto podría causar cosas terribles.


   Hoy maté a mi esposo. ¿Quién creía que iba a decir esto alguna vez en mi vida? Pero si alguien es peligroso, y está jugando con tu vida, no hay que correr el riesgo, aunque sea tu esposo. Fue  muy difícil, pero ahora es aliviador porque no tengo que vivir más con miedo ¿Pero no tendré que vivir con culpa, por haberlo matado? Yo creo que no, por algo lo hice y voy a vivir mejor, quién sabe quizás les salvé la vida a más personas que él querría matar. Yo lo amaba. Él si era capaz de hacer eso, nunca me amó.